A partir de los 30 años de edad, tanto en hombres como mujeres, aparecen los primeros síntomas de deterioro de la piel y con ello, el debilitamiento de volúmenes producido por la pérdida de hueso o del componente graso de la cara. Además se aprecia la disminución de sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, que provocan flacidez en la cara y el cuello.
El objetivo de estos tratamientos es mejorar la calidad de la piel a nivel facial mediante la restitución de los componentes perdidos así como enlentecer el proceso de envejecimiento natural de nuestra cara.
Infiltración de ácido hialurónico
Consiste en el relleno de espacios grasos perdidos o el aumento en las proyecciones faciales para feminizar o masculinizar el rostro utilizando una sustancia que el ser humano posee de manera natural como el ácido hialurónico.
Neuromodulación de arrugas faciales.
Se basa en disminuir las arrugas de expresión faciales utilizando una sustancia neuromoduladora, que actúa sobre los músculos de la mímica facial.
Tratamiento de efectos adversos en materiales de relleno
En ocasiones los fillers pueden producir algunos efectos adversos no deseados. Nuestra labor consiste no sólo en utilizar estas técnicas sino en cómo actuar ante las complicaciones de las mismas.
Hilos Tensores
Se basa en el uso de materiales que aumentan la tensión en zonas de la cara que la han perdido por efecto del envejecimiento y que son productoras de bolsas y arrugas.
Rinomodelación
Mediante sustancias de relleno podemos cambiar la conformación tridimensional de la estructura nasal con un aspecto más estilizado y armónico.
En la mayoría de ocasiones se pueden realizar en régimen ambulatorio bajo anestesia local exclusivamente. Sin embargo, la condición del enfermo o la complejidad del caso puede requerir sedación o anestesia general en manos de un médico especializado en anestesiología.
Ante este último supuesto, en Clínica Cabrera y Arcas contamos con un médico especialista en cirugía maxilofacial cualificado que se encarga de la coordinación y manejo del caso en el ámbito hospitalario.
Preguntas Frecuentes
Los factores que afectan a la duración del ácido hialurónico son el tipo de material, la predisposición del paciente, la localización donde se rellena, entre otros factores.
Como norma general suele durar entre 4-6 meses. Cuantas más veces se trate el defecto, más duración tendrá el material por lo que recomendamos seguimiento por parte del médico estético.
Es una de vuestras preocupaciones más frecuentes. La clave en la medicina estética no es “quitarte 30 años de golpe” sino suavizar los rasgos del envejecimiento y modelar el paso natural de los años para que sea más progresivo.
En Clínica Cabrera y Arcas no nos oponemos al paso natural del tiempo. Intentamos que se produzca de la manera más paulatina y satisfactoria para el paciente desde su bienestar físico.
Al igual que al donar sangre o recibir algún tratamiento intravenoso, todo procedimiento en el cual esté involucrada la inyección de una sustancia puede dar lugar a un hematoma.
Tras nuestros tratamientos te daremos unas recomendaciones para que éstos no se produzcan o, al menos, sean lo menos visibles posibles.
Los signos de envejecimiento pueden ser debidos a múltiples causas. Mientras que los materiales de relleno sustituyen los espacios por debajo de la piel que han cambiado, la neuromodulación disminuye la tonicidad de los músculos faciales que producen las arrugas.
El médico estético debe valorar tu caso en particular y determinar tu tratamiento más óptimo de manera personalizada.
Al igual que el ácido hialurónico no existe un tiempo exacto de duración. Su efecto depende de varios factores como son el grosor, el tipo y el tiempo de evolución de la arruga o la tonicidad de la musculatura facial.
Por norma general suele ser entre 4-6 meses. Cuantas más veces se rellene el defecto más duración tendrá el material por lo que recomendamos seguimiento por parte del médico estético.
Es una de vuestras preguntas más frecuentes que nos hacéis llegar en redes sociales y en la consulta. La diferencia radica en el tipo de intervención que se realiza al paciente.
La medicina estética engloba todos aquellos procedimientos poco invasivos como la infiltración de materiales de relleno, la neuromodulación de arrugas faciales, o el uso de los hilos tensores.
Ejemplos de la cirugía serían la otoplastia, la blefaroplastia o la bichectomía.