¿Qué es la cirugía de muelas del juicio?
Las muelas del juicio son los últimos molares que salen, normalmente entre los 17 y 25 años. En muchos casos, no hay suficiente espacio en la boca para que salgan correctamente, lo que puede causar dolor, infecciones y otros problemas. La cirugía de muelas del juicio consiste en extraer estos molares problemáticos para evitar complicaciones futuras.
Las muelas del juicio suelen extraerse cuando no tienen suficiente espacio para salir correctamente, lo que puede causar molestias como dolor, inflamación o presión sobre otros dientes. Además, si estas muelas quedan parcialmente visibles o atrapadas debajo de la encía, aumentan las probabilidades de sufrir infecciones repetitivas.
Durante la extracción, se administra anestesia local o sedación para que el procedimiento sea completamente indoloro y el paciente se sienta tranquilo en todo momento.
Si no se extraen a tiempo, las muelas del juicio pueden generar complicaciones mayores, como daños en los dientes vecinos, infecciones crónicas o incluso la formación de quistes en las raíces, que pueden derivar en problemas más serios y difíciles de tratar.
Preguntas Frecuentes
Las muelas del juicio deben extraerse cuando no tienen suficiente espacio para salir correctamente, causando dolor, inflamación o empujando otros dientes. También se extraen si están parcialmente erupcionadas o retenidas, lo que puede causar infecciones recurrentes.
Durante la cirugía de muelas del juicio, se utiliza anestesia local o sedación para que el paciente no sienta dolor. Tras la cirugía, es normal experimentar molestias leves, pero estas se controlan fácilmente con analgésicos recetados.
El tiempo de recuperación varía, pero la mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en unos 3 a 5 días. La hinchazón y las molestias suelen desaparecer en una semana. Te proporcionamos instrucciones detalladas para acelerar tu recuperación.
Si las muelas del juicio quedan sin tratar, pueden causar dolor, infecciones o dañar los dientes adyacentes. En algunos casos, también pueden generar quistes o tumores alrededor de las raíces, complicando aún más la situación.
La mayoría de los pacientes necesitan al menos uno o dos días de descanso tras la cirugía de muelas del juicio. Te recomendamos planificar tu tiempo para no hacer esfuerzos físicos intensos durante los primeros días de recuperación.
Aunque la cirugía de muelas del juicio es un procedimiento rutinario, como en cualquier intervención, existen algunos riesgos menores, como infección o sangrado excesivo. Sin embargo, en manos de un cirujano maxilofacial experimentado, estos riesgos son mínimos.
Una muela del juicio impactada no tiene suficiente espacio para salir correctamente y suele causar dolor, hinchazón o infecciones frecuentes. Un examen con radiografías te permitirá saber si es necesario extraerlas.
Tras la cirugía de muelas del juicio, es importante seguir las recomendaciones de tu cirujano: aplicar hielo para reducir la hinchazón, evitar fumar y no beber con pajita durante al menos una semana, ya que puede afectar el proceso de curación.
La cirugía suele durar entre 30 minutos y una hora, dependiendo de la complejidad de la extracción. Después de la cirugía, te proporcionaremos un seguimiento para asegurar que tu recuperación sea adecuada.
En muchos casos, se recomienda extraer todas las muelas del juicio en una sola intervención para minimizar el tiempo de recuperación. Sin embargo, tu cirujano maxilofacial evaluará la mejor opción en función de tu situación.
El coste de la cirugía de muelas del juicio depende de la complejidad del caso y del número de muelas a extraer. Ofrecemos planes de pago personalizados tras una evaluación inicial.
Si tienes una infección en la zona de la muela del juicio, es posible que primero necesites tratamiento con antibióticos antes de proceder a la cirugía. Esto garantiza que la intervención se realice de manera segura y sin complicaciones.
En casos donde la muela del juicio está muy cerca de un nervio, se utilizan técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen para planificar la cirugía y evitar daños en los nervios cercanos.
Recomendamos evitar actividades físicas intensas durante al menos una semana después de la cirugía de muelas del juicio, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado y retrasar la cicatrización.